– Rediseño: Existen diferentes opciones de materiales plásticos y combinaciones de los mismos que pueden resolver la misma necesidad o “problema”, pero no todos son igualmente sostenibles. Los diseñadores y las marcas la mayoría de las veces no saben mucho al respecto, y si lo supieran, podrían “rediseñar” sus productos de envasado en consecuencia.
– Uso inteligente del plástico: La cuestión aquí es que el “plástico” por sí mismo no es el verdadero problema. El problema es la forma en que lo usamos, los tipos que utilizamos y lo que hacemos con él cuando desechamos los envases después de su uso. No hay alternativa a los materiales plásticos para muchas aplicaciones, así que mientras descubrimos algo mejor, aprender a hacer un uso más inteligente de los materiales plásticos actuales es la clave.
– Cuando es necesario: en algunas ocasiones, un material plástico no es la mejor opción, pero en otras sí (y para esas hay algunas alternativas más ecológicas que otras).
