La difícil situación del suministro, los altos precios de las materias primas y el rápido aumento de los costes energéticos plantean grandes desafíos a muchas empresas. El análisis del embalaje a lo largo de todos los procesos de valor añadido puede sacar a la luz un potencial de ahorro considerable. Dependiendo de la aplicación y del grado de automatización, se pueden implementar cambios en los procesos de embalaje muy rápidamente. Sin embargo, debido a los elevados costes de las materias primas y la energía, el período de recuperación de la inversión es más corto que nunca, incluso en el caso de inversiones mayores.
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