Empack: Tras años de experiencia, ¿Qué proyectos dentro de tu trayectoria profesional te han supuesto un mayor reto o cuál recuerdas especialmente y por qué?

JJ: El principal reto, sin duda, siempre son las personas. Los proyectos, los números, los procesos… todo eso, aunque pueda ser complejo, al final es cuestión de trabajo, estrategia y dedicación. Pero gestionar personas, especialmente en contextos de alta presión o en equipos con personalidades fuertes, es otro nivel. Ahí está la verdadera complejidad: cómo motivar a directivos, manejar expectativas y, sobre todo, resolver conflictos sin que el barco pierda rumbo.
Recuerdo especialmente mi etapa en Amazon, liderando equipos en un entorno tan dinámico como exigente. Estábamos en pleno crecimiento y había una presión constante por innovar y ofrecer resultados extraordinarios. Lo que más marcó esa experiencia no fueron las cifras récord que alcanzamos (que, claro, siempre quedan en la memoria), sino la forma en la que logramos alinear a personas con estilos de liderazgo y personalidades muy diferentes. Convencer a todos de remar en la misma dirección, respetando las diferencias, fue un desafío diario.
Es un aprendizaje continuo. Cada persona es un mundo, y entender cómo conectar con cada una, cómo inspirarlas y ayudarlas a dar lo mejor de sí mismas, es lo que realmente hace que un proyecto destaque. Al final, los grandes resultados siempre vienen de equipos cohesionados.

Empack: Ahora que ya hemos cerrado la última edición, cuéntanos ¿Qué tal fue la KEYNOTE SESSION que desarrollaste en Empack y Logistics&Automation Madrid y qué te pareció este espacio para los profesionales del packaging y la logística?
JJ: Una imagen dice más que mil palabras y un video más que mil imágenes, pero la energía que se genera en un evento presencial siempre es única. La última edición de Empack y Logistics&Automation Madrid fue, sin duda, un claro ejemplo de esto. La experiencia de estar en un espacio lleno de profesionales apasionados por su sector, compartiendo ideas, retos y visiones, es algo que no se puede replicar de manera digital.

La keynote que desarrollé fue un momento especial, no solo por el contenido que compartí, sino por el feedback inmediato y las conversaciones que surgieron después. Hablar de cómo la tecnología y la innovación están transformando el sector del packaging y la logística me permitió conectar con un público que está realmente comprometido con adaptarse al futuro. Lo que más me impactó fue la calidad de las preguntas y el interés genuino por buscar soluciones que no solo sean eficientes, sino sostenibles y humanas.
Este foro es un espacio grandioso para crecer como profesionales, pero también para construir relaciones, aprender del futuro del sector y entender cómo podemos seguir añadiendo valor. Si algo queda claro tras un evento como este, es que la colaboración y el aprendizaje continuo son las claves para mantenerse relevante en un mundo tan dinámico como el nuestro.

Empack: Según tu punto de vista JJ, ¿Cómo crees que la IA está transformando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y optimizan sus operaciones?

JJ: Estamos en medio de un auténtico tsunami de inteligencia artificial, pero más allá de eso, lo que realmente vivimos es una revolución tecnológica y digital que engloba múltiples tecnologías disruptivas. La IA, junto con la automatización, la robótica, los drones y la impresión 3D, está redefiniendo no solo la forma en que las empresas interactúan con sus clientes, sino también cómo optimizan sus operaciones internas. Y lo más emocionante de todo esto es que el acceso a estas tecnologías está alcanzando un coste marginal, lo que democratiza su uso.
En cuanto a la interacción con los clientes, la IA está llevando la personalización a niveles nunca antes vistos. Las empresas ahora tienen la capacidad de entender profundamente a sus consumidores, anticipar sus necesidades y ofrecer experiencias hiperpersonalizadas en tiempo real. Esto no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también crea vínculos emocionales más fuertes con las marcas.
En operaciones, la IA está transformando procesos completos: desde la cadena de suministro, optimizando inventarios y reduciendo tiempos de entrega, hasta áreas como la logística, donde los datos predictivos permiten una precisión increíble. Pero lo más importante es que las empresas están empezando a entender que estas tecnologías no son el destino final, sino herramientas para fortalecer su propósito y conectar mejor con las personas.
Esta revolución no es solo tecnológica; es cultural. El desafío no está en implementar IA, sino en utilizarla de forma ética y estratégica para aportar un valor real y sostenible.

Empack: Y, por último, ¿Qué estrategias utilizas para mantenerte actualizado y seguir desarrollando tus habilidades en un campo tan dinámico como la IA? Quizá sirva de inspiración para los jóvenes talentos que se están incorporando al mundo laboral.

JJ: Creo firmemente en el autoaprendizaje. Vivimos en la era de la información y el conocimiento, donde el acceso a contenido de calidad está al alcance de todos, y muchas veces, a un coste muy bajo. Para mí, mantenerse actualizado en un campo tan dinámico como la inteligencia artificial o cualquier otra tecnología disruptiva no es solo una estrategia, es un estilo de vida.
Aprovecho al máximo los recursos digitales: desde videos educativos en plataformas como YouTube, hasta seguir a líderes de opinión y profesionales clave en redes como LinkedIn y X (antes Twitter). La clave está en filtrar bien la información, identificar fuentes confiables y enfocarte en contenido que realmente aporte valor. También soy un firme defensor de las formaciones online. Hoy en día, hay cursos increíblemente completos y accesibles que te permiten especializarte en lo que necesitas aprender, a tu ritmo y desde cualquier lugar.
Otra estrategia que utilizo es rodearme de personas que me desafíen intelectualmente. Conversar con equipos multidisciplinarios, asistir a foros y eventos, e incluso participar como mentor en proyectos de innovación, no solo me ayuda a compartir conocimiento, sino a aprender continuamente.
A los jóvenes talentos, les diría: nunca dejen de ser curiosos. El aprendizaje es un proceso constante, y en este mundo tan rápido, los que se adaptan y se reinventan siempre estarán un paso adelante. ¡El conocimiento es el activo más poderoso que puedes tener!