María Díaz es Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Córdoba (2011), Máster en Gestión Internacional de la Empresa a través de las Becas del ICEX (2014) y Executive MBA en Economía y Dirección de Empresas por San Telmo Business School (2019). Con experiencia profesional en otras comunidades de España, como Madrid y Andalucía, y fuera de nuestras fronteras, como Reino Unido o Italia, esta extremeña decidió “volver a casa” para poner en práctica todo lo aprendido en Apis, una empresa 100 % extremeña. Como ella misma dice, “desde Extremadura para el mundo”.
Después de trabajar en varios sectores como la traducción o la salud, se decantó por el campo de la alimentación en el FMCG, un entorno muy cambiante donde siempre hay que estar al tanto de las novedades, tanto en producto como en packaging.
Actualmente es Responsable de Desarrollo de Negocio Internacional en Carnes y Vegetales (Apis Group), llevando proyectos tanto nacionales como internacionales. En el ámbito internacional, las exportaciones de Apis han pasado a representar del 1 % al 35 % de las ventas de la compañía en los últimos cuatro años y a estar presentes en alrededor de 60 países.

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Empack: María, cuéntanos qué es APIS para ti y cómo es tu día a día en la empresa.

María: Apis ha sido siempre para mí un referente en el ámbito empresarial extremeño y una de las marcas más reconocidas en España. Creo que muchos niños de mi generación hemos crecido con nuestro bocadillo de paté suave Apis. Trabajar aquí era como un sueño y, en 2020, en plena pandemia, se cumplió. Desde 2018 hay una nueva dirección de la compañía que apuesta por la internacionalización y la digitalización como pilares para la diversificación y en esa línea estamos trabajando desde el nuevo equipo directivo. Apis es como una gran familia, en la que hay trabajadores que llevan toda la vida y cuyos padres, e incluso abuelos en muchos casos, también han trabajado aquí. Es una empresa que tiene siempre el objetivo en la innovación y en ofrecer productos para todos los gustos.
Mi día a día en Apis es muy entretenido, ningún día es igual a otro y eso me divierte. Cada día surgen nuevos retos que afrontar, nuevos mercados que abordar y nuevos aprendizajes tanto a nivel profesional como personal. Creo que es fundamental poner pasión e ilusión en lo que uno hace cada día, porque eso al final se transmite al cliente y redunda en el beneficio de todos. 

Empack: En tus años de experiencia, ¿Qué proyectos dentro de tu trayectoria profesional te han supuesto un mayor reto o cuáles son los que recuerdas especialmente y por qué?

María: Hay proyectos en los que la cultura del país requiere de una adaptación muy profunda del producto y hay que coordinar para que todos los departamentos de la empresa estén involucrados y se consiga el producto perfecto para cubrir las necesidades del cliente. A este respecto, en Apis elaboramos recetas a medida para diferentes países. Tenemos el caso de un cliente cubano para el que desarrollamos un guiso típico de su país y, tras varias semanas de intenso trabajo, nos comentaba que nuestra versión estaba mejor que la de su abuela. Se hicieron cambios tanto en la receta como en el packaging para darle ese toque cubano. Con estos pequeños detalles, ves que el esfuerzo merece la pena y que lo más importante es la satisfacción del cliente.
Dentro del mundo de la internacionalización hay muchos retos, especialmente si eres mujer y tratas con diferentes culturas en las que a veces las mujeres no suelen estar presentes en el ámbito de los negocios. En ocasiones he tenido que hacer frente a situaciones incómodas en las que solo querían hablar con “mi jefe”, pero con paciencia y respeto, se acaban solventando.

Empack: Según tu punto de vista María, ¿Qué 3 aspectos crees que serán clave para afrontar el futuro del packaging en un sector tan importante como la alimentación?

María: En mi opinión, el packaging es un mundo muy cambiante y que siempre afronta nuevos retos. Personalmente, creo que los tres aspectos que serán claves en el futuro son la sostenibilidad, la experiencia de uso para el cliente y la versatilidad.
Está claro que la sostenibilidad es un punto primordial y en Apis nos esforzamos cada día por reducir nuestra huella de carbono en nuestros procesos de fabricación y por optar por envases más sostenibles. Por ejemplo, utilizamos briks con certificado FSC o procedentes de caña de azúcar.
Respecto a la experiencia de uso del cliente, desde mi punto de vista, a la hora de presentar un producto ante el consumidor, es tan importante el contenido como el continente. Sin un packaging atractivo, nunca se llamará la atención del cliente entre tantas opciones del mercado. Además, es importante que ambos elementos vayan en consonancia y se refuercen mutuamente. En nuestra empresa hemos hecho un rebranding de muchas de nuestras gamas de producto a la vez que se han mejorado sus recetas.
Por último, creo que es necesario que el packaging sea cada vez más versátil. En el caso de Apis, optamos cada vez más por envases que nos permitan dar la información al consumidor en varios idiomas, que tengan espacio para incluir un código QR para ampliar datos, sean más inclusivos, etc.